La utilización de los habituales
códigos de barras en los etiquetados de los productos tiene sus
días
contados.
Empieza a generalizarse el uso de los
llamados Códigos QR. Se trata de un nuevo
formato, que supera ampliamente la cantidad de información que puede
contener respecto a los clásicos códigos
de barras.
El código QR - Quik Responce Barcode -
( código de respuesta rápida ) fue creado por la compañía
japonesa Denso-Wave en el año 1994 no siendo hasta el 2000 cuando
consiguió la calificación ISO, que le
otorgó la distinción de estándar internacional.
Inicialmente se creó para el registro
e inventario de piezas de repuesto. Fue en la empresa japonesa
constructora de
vehículos, Toyota, donde
se comprobó la multitud de posibilidades que el
código
QR podía ofrecer.
La decisión de sus creadores de no ejercer
derechos de patente permitía su uso libremente, por ello
empezó
a generalizarse la implantación de esta nueva forma de catalogar
productos por parte de las empresas.
El
código QR posee carácter
bidimensional, es decir, permite su lectura independientemente de la
posición en la que se ejerza, sea de derecha a izquierda o
invertida, además está diseñado con un sistema de
corrección de
errores, por lo que si el código esta dañado, doblado o manchado
permite interpretarlo de igual manera que si estuviera en perfecto
estado, lo que permitirá abandonar la engorrosa molestia de tener
que llegar a teclear manualmente los números
del
código.
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La capacidad de información que puede
contener este novedoso formato es una cualidad más a añadir a los
QR, pueden almacenar alrededor de 7,000 dígitos o
4,000 letras e incluso si se desea, hasta una imagen de 3 kb.
Una verdadera pasada, han llegado a incluir en unos de ellos un poema
completo de Pablo Neruda.
Otro de los factores que esta
favoreciendo su implantación en el día a día es el auge de los
teléfonos móviles de
ultima generación
que ejercen de efectivos
escaners de
códigos
QR. Tan solo necesitamos tener una sencilla aplicación instalada en
el dispositivo móvil, que podemos descargar gratuitamente.
Si sirve
de algo yo estoy utilizando la aplicación “Bee Tagg QR Reader”
en mi Nokia.
Actualmente resulta difícil
encontrarnos
códigos QR en el etiquetado de los productos
cotidianos, en cambio nos estamos empezando acostumbrar en verlos con
carácter publicitario, principalmente se trata de simples
enlaces
que nos llevan a las
webs de los anunciantes.
Una campaña muy
original fue la llevada acabo por la marca de ropa interior
Victoria's Secret, donde se podían ver las
modelos con varios códigos QR censurando sus partes más
interesantes, en el caso que escanearas el código
te enlazaba a la foto, esta vez sin el código,
pero eso si, con ropa interior.
También nosotros podemos sacarle
provecho a los
QR, desde imprimirlos en tipo tarjeta y que tras su
lectura se añada
automáticamente tu
nombre y número de teléfono en la agenda del móvil receptor o
serigrafiarlo en una camiseta para que su lectura, por parte de
cualquier interesado/a, enlace directamente con tu perfil de
Facebook
o viceversa.
Su posibilidades son incontables, nos
encontramos en el principio de una nueva forma de acceder rápidamente
a todo tipo de información.
Recientemente se ha llegado a pintar
sobre una pista de carreras en Estados Unidos un QR de enormes
dimensiones, más de 3000 metros cuadrados, que dicen poder
escanearse desde el aire.
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